memoERIZAME

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jueves, 14 de abril de 2011

Historieta


El vértigo de la tarde soleada
cae desparramada
por las dimensiones de los edificios
que reflejan los rayos ultravioletas
como precipicios de marionetas
haciendo pantomimas en un cielo de cartón
y todos se esconden del sol
con sus gafas obscuras
tapando sus pupilas
evitando que sean leídas
por los atavíos prejuicios
por vicios de crayolas
y la vendedora de agua tiene sed
por que no destapa una botella?
quizás y eso no la refresca
por eso busca sombra
para que las monedas en su chauchera
no se calienten
y le marquen las pieles
llenándola de esferas de cobre
mientras el niño vende semillas de roble
ofreciendo las a los que mal utilizan las servilletas de la cafeteria
nadie le compra
sera que nadie respira?
al otro lado de la calle
hay un par de jóvenes
un nieto y su abuelito
parecen salidos de una historieta
como van de buen mozos caminando
el uno con su bastón
el otro con su peinado de rockero
las mujeres no dejan de verlos
ellas van pensando
chicos así como no invitarlos a un paseo?
ellos paran un taxi
se pierden en el trafico
diagonal a ellos
va una pareja de chicas
mueven sus manos cocidas
saltando por las cosquillas que se hacen
y se abrazan
se acarician
se pierden los dedos de una
por debajo del botón del pantalón de la otra
el viejito que vende lotería
se las queda mirando
ellas solo van amándose
demostrándose cariño
se quedan sin labios
solo se ven dos cabezas que se mecen como balero
solo se ven sus espaldas erizadas
solo se ve su belleza sinónima
ambas hermosas
son como dos lunas etéreas
son como dos lagrimas del mismo lado
son como el final
de esta curiosa historieta...

miércoles, 13 de abril de 2011

La fiesta


Los rumores de la fiesta llegan al silencio del cuarto
los coros estridentes
hacen estremecer los afiches de the doors de la pared
es imposible leer
mucho menos escribir
es mejor salir
tratar de desperesarce los ojos
que mejor que una caminata al parque
solo
con unos cuantos pares de tabacos
y un buen saco para aclimatar el frió
es extraño ir siempre al mismo lugar
ver las mismas escenas
a esos perros longevos que aun ladran
a las gallinas en los techos
uno que otro octogenario sentado en su banquita
y a las vecinas olfateando con sus miradas
algún mal movimiento mio
para tener razón de chisme
a las palmeras del parque
produciendo una sombra artificial
a la cancha de fútbol
donde nadie juega
es extraño
verme ahí sentado
conversando conmigo mismo
tirándome al paredón
con el cinismo de mi silencio
eclipsado por los diminutos detalles
del mundo mínimo
de las hormigas
de los grillos
de las libélulas
que me hacen compañía
que despiertan los sentidos de mis dedos
estoy metido
sumergido en el inframundo
no hay reloj
no hay ruido
solo voces de colores
que me traen las imágenes de la noche
los gemidos de aquel lugar
donde el surrealismo de la ciudad
pasa desapercibido
por el sueño anónimo
del que en am escucha la lluvia
que lo moja ahí sentado
ahí dormido...

Espejo (poema)


Voy por el reflejo
que el espejo de tus carnes
fabrica con hebras de sombra
con aromas de noche
con canelas evaporadas
mientras el barullo acaba con las metáforas
que salen precipitadas por el pendulo de las nubes
y las hojas se entierran en el fango
ahogadas por el aguacero
sofocadas
con asma en sus fragmentos
producido por gotas embalsamadas
por un barniz de trovas
que soplan los secretos del rió
que se llevan a los amaneceres lechosos
dejando atrapada la luz
en los mármoles cuarteados
en aquellos rostros descuartizados
que se miran escandalizados
con sus gestos exagerados
por el piso del malecón
que mojado y cortado
trata de ser el resplandor de la madrugada...

jueves, 7 de abril de 2011

Maracuya


Se abre la llave fría
mientras el gua cae en cataratas divididas
por mis hombros echando vapor
y ni la piel seca se salva
de quedar sumergida en la lluvia de mi dolor
y en la música hay un saxofón
como susurra distorsión
como causa emoción
cierro los ojos
para verte e en la baldosa emparamada
y te busco en tus lagrimas azuladas
y te grito cientos de besos en las mejillas
y te canto al oído

observa lo que han dentro de mis ojos
si ves???
ahí estas tu
sonriendo acostada sobre mi torso...

solo sígueme
sigue mi palabra
sigue mis miradas
sigue mis caricias ausentes
sígueme por los senderos de mis limites
bébeme como un coctel de pesadillas
corta mis poros
con tus labios rosados
con las frambuesas en tu perfume
con el maracuyá de oro
que sale de tus ósculos
haciendo llorar mis músculos
por un delicioso sabor que los colapsa
contraídos en una ensoñación de hojas
donde besos con dedos
siempre hacen reír al que se baña contento
imaginando tu rostro de poesía
al cantar sentado en la tina...

El sótano


La luz roja del sótano
se pierde con los sonidos estridentes
del estrepitoso canto de las escaleras
podridas
vencidas por el bombardeo del comején
por la detonación de los ojos
al ver
al poder ver
si solo observar
puede escribir la mejor poesía que uno pudiera imaginar
mirando
la sabana que lleva puesta la piel
extinguiéndose en esos micro momentos de placer
algo etéreos
extremadamente eternos
por las piernas perdidas
en los brazos tallados
que las ponen a delirar
en un paredón de silencios
donde el alma estremecida
pide perdón por tanta ausencia
de temblores en decadencia
cuando el deseo
se destila en la escena
al ver a María
con su falda blanca en sus manos
y los destellos de sus pigmentos canelas
y su perfume de planicie
aguantando la respiración
para escuchar la música de su corazón
mientras el lobo en la obscuridad
camina en su espalda
desgarrando sus gritos
en sobredosis de saltos
en aquel licor que fluye exagerado
de sus labios agitados
pidiéndole que le diga en cada parpadeo
una sinfonía de noche
una luz que la arrope...

Lagrimas Azules


Es el albor de destellos
de la ceramica en tus lomos
de lana de arandano
que se enreda por las vertientes de tus sencaciones
mientras cierras los ojos
para escuchar las miradas en sus fauces
mientras su maquinacion te mece como un tesoro
en un vendaval de tormentas de oro
y alli en la isla de tus delirios
llegan los giros deslisados
de una boca de carne
que desangra tus sabores
para perderte en su sangre
de licor y alucinogenos de cielo
mientras a aruñasos pintas la estopa
donde los trazos de tu sombra
pulverizan mi pelvis
al llorar en mis pechos
tus lagrimas azules...

Natilla (poema)


Los cascabeles morados
van arrastrándose
por las hebras de las enaguas
de sus pliegues de tamarindo
dejando libres las piernas
de todos esos esporádicos tejidos
y que muslos tan envalentonados
como se los ve de deliciosos caminando
los ojos observan
se crispan las arboledas en las cejas
lengüetazos de garfio
quieren ser las animas dispersadas
en aquel viento que suspiran sus bragas
en aquella ciénaga de plata
que se marca en el centro de la falda
cuando se le susurra con los dedos
algún aullido silente
con un acento deshojado
que desnivelada los fulgores de sus mejillas
mientras se dobla en el ojal de un rio de pepinos
que son como larvas
fraguando un torbellino
en su mamey consumido
por ventosas desorbitadas...

Niña Roja


Besos de parafina
intoxican sus mejillas
dilatándolas en colores violáceos
poniendo sus pieles de seda
como gajos de poros amoratados
que llenan de éxtasis la gangrena de chocolate
con el ámbar de anfetaminas
que producen las silabas de su sonrisa
tiñéndome las viseras
mientras mis ojos respiran sus ósculos
y damos bofetadas a las coplas
al bailar en el grito del rito
que se arma mientras tu piel vence al vestido rojo que llevas
castigándome
al sentir el palpitar de tu mirada
como tu aliento en un sorbo de whisky
al desdibujar el labial de tu alma
dejándote como enamorada
en mis silencios menguantes
en mi Andrómeda de tatuajes...